El crimen del embarazo no deseado: msteo
Buenas buenas! Hace algunos años que no hago un msteo, pero la verdad es que esta nota se merece mi tiempo. Bienvenidxs a la nueva onda…
El crimen del aborto: relato vs. realidad
Subtítulo:
El crimen del embarazo no deseado: la otra cara del aborto
Por
Nicolás
Marquez
21
de febrero de 2018
Conforme
el lenguaje sofístico y sentimental que muy bien saben imponer los
partidarios del aborto (Es
mi hobbie de fin de semana, abortar),
este hecho no constituye la desaparición forzada de un menor
(¿entonces
lxs adultos son mayores? ¿Y lxs jóvenes?)
sino apenas "la interrupción del embarazo", eufemismo
cortés para referirse a un filicidio (fah,
ya arrancamos con el drama de la negrita)
sin escandalizar a la audiencia desprevenida.
Pero dado que la "interrupción" por definición es el cese
transitorio de una actividad para su posterior reanudación (no
sé qué diccionario tiene en su casa, pero el mío dice “de forma
definitiva o no”),
dicha descripción sería injusta por errónea, siendo que los
embarazos no se "interrumpen" puesto que el aborto es un
acto de naturaleza definitiva e irreversible, precisamente porque la
muerte es un hecho definitivo e irreversible: "Ahorcar es
interrumpir la respiración" decía con sorna Julián Marías.
¿Y
qué es el aborto entonces? Es la muerte de la persona por nacer
(¿Ahora
no pinta el diccionario? Vamos a corregir: “1.
intr. Dicho de una hembra: Interrumpir, de forma natural o provocada,
el desarrollo del feto
durante el embarazo.” Repita conmigo: FETO. )¿Y
cuándo comienza la vida? Desde el momento mismo de la concepción.
Y lo dicho no es la "anacrónica" sentencia de un teólogo
preconciliar, sino la ciencia desde la embriología y la biogenética
la que nos ha demostrado con absoluta certeza que la vida humana
comienza en el momento en el cual se unen el gameto masculino
(espermatozoide) y el gameto femenino (óvulo), y es en este proceso
de fusión cuando se acoplan 23 cromosomas del espermatozoide con 23
cromosomas del óvulo materno. Esto forma el cigoto, es decir un
nuevo ser conformado en su inicio por 46 cromosomas con su material
genético propio y un sistema inmunológico diferente del de la madre
(Curioso
que nombre esto: el sistema inmune detecta al feto como ajeno y por
eso se crean una serie de protecciones en defensa del feto, pero esa
parte de la biología la omitimos. Así como el hecho de que muchos
otros mamíferos abortan por estrés).
Basta que la unión de las células se dé, para que
indefectiblemente se constituya un nuevo ser (un
feto), sin
importar si tal generación de vida humana fue el fruto del amor
abnegado de los esposos o de una brutal violación: "No se trata
de una opinión, de un postulado moral o de una idea filosófica,
sino de una verdad experimental. Si el ser humano no comienza con la
fecundación, no comienza nunca. Ningún científico informado puede
indicar un solo dato objetivo posterior a la constitución de un
nuevo ADN como hecho del que dependa el inicio de una vida humana.
Afirmar que la vida humana comienza después de la fecundación, no
es científico. Es una afirmación arbitraria, fruto de ideologías o
intereses ajenos a la Ciencia. El cigoto, fruto de la fusión de las
dos células germinales, es un individuo distinto del padre y de la
madre, con una carga genética que tiene el 50 % de cada uno de los
progenitores" confirma el padre de la genética moderna Jéromê
Lejeune, afirmación que la ciencia médica Argentina ha ratificado
desde la Academia Nacional de Medicina. Es
interesante como los pro-feto sostienen que negamos la vida del
cigoto, no sé dónde habrán leído tal afirmación. Confirma la
incapacidad que tiene la humanidad de poder formarse en la postura
ajena a conciencia, con interés real de conocer la argumentación
ajena. Curioso ejemplo.
Y
como nada hay de científico en los silogismos abortistas, el grueso
de su propaganda se nutre de un martirologio sentimental compuesto de
la sucesiva narración de historias de vida reales o ficticias (¿como
la de “relatos” de fetos sufrientes que aman a sus madres y
quieren nacer? ¿O te referís al “grito silencioso”? Creía que
el dramatismo venía de la “representación” y no de relatos de
la vida real de personas sintientes y pensantes; pero allá usted,
que solidariza con un conjunto de células con ADN propio y no con
otro ser humano)
de tinte traumático que supuestamente habría padecido la madre
encinta y así, se busca justificar a modo de "mal menor"
(¡Ja!)
la pretendida defunción del niño (FETO,
apela a la biología pero la usa cuando le conviene, ¿no es así?
Dígame si no es tendencioso y sentimentalista nombrar un feto como
unx niñx): "Las
mujeres ricas se hacen los abortos que les está vedado a las mujeres
pobres" alega el libreto abortistas en jerga clasista. Pero
aunque esta afirmación jamás probada fuese cierta (apelo
a los relatos y afirmaciones de médicos, testimonios de mujeres
ricas que se hicieron abortos, todos ellos publicados en internet, o
las estadísticas recabadas por nuestro sistema de salud de quiénes
son las que mueren en los hospitales por abortos. ¿Usted a qué
apela para decir que un feto es unx niñx?),
vale parangonar que el hecho de que las mujeres ricas consuman
cocaína y las pobres pasta base, no por ello el Estado debería
distribuir cocaína en las clases menos pudientes para así fomentar
la viciosa "inclusión".
(Quizás lo que debería hacer el Estado es abordar una problemática
de salud como una problemática de salud, indistintamente la clase,
¿no?).
"La
mujer que está embarazada es pobre y encima tiene otro hijo ya
nacido que mantener" es otro de los argumentos sensibleros más
habituales. O sea
que en vez de ayudar a rescatar a la mujer de la pobreza (Creo
que nadie propuso rescatar a una mujer de la pobreza, sino explicar
una correlatividad, las pobres tienen más embarazos no deseados por
una serie de factores),
lo que proponen sus "representantes" es matar al niño
(feto)
por nacer a los fines ahorrativos (¡Jajajaj!
Qué buen chiste… nah, ¿en serio dijo esto? ¿Y lo publicó en
Infobae? ¡Me mué! ¿Qué tal si ahorramos oxígeno “interrumpiendo
la respiración” de unos cuántos? ¿No le sueña ridículo y mal
intencionado?)
¿Y si mejor matamos al hijo más grande que es el que genera más
gastos? (Usted
lo dijo, no yoooo)
Pero vale agregar que el aborto no es un problema de clase social: se
practique por mujeres ricas o pobres, se haga clandestinamente o bajo
la protección del Estado, se consume sin medios o con la más
sofisticada tecnología, no deja de ser siempre el mismo homicidio
contra la vida de un inocente indefenso (¿Entonces
la vida de un ser que no siente y no piensa es más preocupante que
la vida de un ser que sí siente y piensa? ¿Usted se vacuna? ¿Come
lechuga? Eso también es “matar” Señor Moral. Usted es un
asesino de lechugas inocentes pero no sale a publicar una nota en pro
de las lechugas, ¿no cree que hay un arista que no se anima a tocar
porque es su moral? La vida de un humano no vale más por su ADN,
vale por su capacidad de pensar, de sentir, de traducir su
sufrimiento y su placer en algo para compartir).
Nadie pretende
obligar a la mujer embarazada a tener un hijo no querido, pero ocurre
que "el hijo no querido" ella ya lo tiene consigo: el bebé
en gestación no es una persona de existencia potencial sino actual
(Entonces
con el plano de un celular y metiendo todos los componentes en un
boul, ¿ya puedo llamar a mi mamá o lo bato con una cuchara?).
"Aunque
lo prohíba el Código Penal, los abortos se hacen igual. Hay que
legalizarlos para evitar el riesgo de muerte de la madre al que es
sometida por abortar en lugares inseguros" ¿Hay mujeres que
corren riesgo de muerte tras abortar en ámbitos clandestinos? Sí. Y
es triste y lamentable. Pero
el detalle es que la mujer que muere al exponerse voluntariamente
(Claro,
porque ella quiso embarazarse de un feto no deseado para abortarlo,
de una, con un daikiri en la otra mano, ¿no se da cuenta lo ridículo
que suena cuando no se internaliza realmente en una problemática
compleja y concreta?)
al delito filicida no es víctima sino victimaria (Fah,
ahora pasamos a decrile homicida a una mujer que aborta, ¿pero y
todo el sistema social que admitió un embarazo no deseado no es
cómplice? Vamos todxs presxs caballero, sencillamente porque nadie
hace nada para evitar embarazos no deseados. ¡Pero espere! Se ha
demostrado que legalizar el aborto hace más, mucho más),
y en calidad de tal acaba accidentalmente muriendo: aquí la
verdadera víctima es el niño (feto).
Análogamente,si
un ladrón quiere robar un banco y en la intentona es abatido por la
policía, su muerte fue una consecuencia no deseada como consecuencia
del riesgo inherente a su actividad criminal. ¿Tenemos que
despenalizar el robo para que el ladrón no corra riesgos de muerte
entonces? (¿En
serio compara una vida con la propiedad privada del dinero?
Protegemos a los fetos pero no a los ladrones, muy bien. Tampoco creo
que usted piense que deberíamos asesinar a lxs políticxs que se
hacen con el dinero público para uso propio, ¿no? Eso sería muy
deliberado, demasiado brutal para su frágil moral).
Pero
los riesgos por delinquir en el aborto parecieran no ser tantos (Amo
cuando usan la estadística de forma sesgada para camuflar medias
verdades y grandes mentiras. Lo amo, es tan burdo y ridículo):
en Argentina hay un promedio anual de 43 muertes maternas
por abortos (entre inducidos y espontáneos) según cifras del
Ministerio de Salud al 2016. Ese mismo año se produjeron 171.408
defunciones femeninas
(que
influyen los femicidios, como sabrá; ¿y contaron la diferencia?
¡Madre no es igual a femeneidad! Fah, ¿se habrá dado cuenta la
tontería que dice?)
y las 43 que murieron como consecuencias del aborto representan el
0,025% del total de los decesos femeninos, guarismo ínfimo que pone
de manifiesto que la
despenalización del aborto no es una urgencia real (la
muerte materna no parece ser una urgencia real para el señor, y sí
la vida de una lechuga… digo, feto)
sino una agenda artificial (agenda
artifical es poner la vida de un ser no sintiente ni pensante al
mismo nivel que uno que sí; eso sí que es artificial):
anualmente son 3000 las mujeres que mueren en accidentes de tránsito
y jamás hubo una marcha para reclamar mejoras en políticas de
vialidad. También en 2016 murieron por deficiencias nutricionales
525 mujeres, pero nadie marchó contra el hambre ese año (Quizás
se olvidó las marchas de Ni unx Menos, pero lo dejamos pasar).
Las contundentes (?!)
cifras parecieran indicar que los abortistas están más interesados
en deshacerse del hijo que en salvaguardar la integridad de la mujer.
Mierda,
quién lo hubiera dicho, me interesa más hacer carne picada de fetos
para meterlos en las empanadas y que coman las viejas sin dientes.
Nah, ¿en serio? Esto no puede ser real, un argumento tan pedorro no
puede ser. Las mujeres a favor de la despenalización del aborto
deseamos que no hayan embarazos deseados, que se pueda elegir y
acceder a métodos anticonceptivos y que se pueda abortar cuando
fallan o cuando la violencia imprime la relación sexual (por
violación, abuso o maltrato). Le aseguro que el feto me importa bien
poco, porque no puede sufrir. La mujer gestante sí.
"La
mujer es perseguida por la justicia por el simple hecho de disponer
de su cuerpo" rezan las consignas feministas. Y más allá de
que el niño en gestación no es parte del cuerpo de la madre (¡Vaya
que no! Así que mejor que lo vayan sacando o que pague el alquiler),
lo cierto es que la mentada "persecución" no pareciera
tener efecto práctico: se jactan los abortistas de que hay 500 mil
abortos por año en Argentina (otra cifra inflada y sin respaldo) (Y
aunque hubiese uno, ¿se enojaría lo mismo?),
pero resulta que de las 76 mil personas hoy detenidas en los
establecimientos penitenciarios diseminados por el país, apenas se
conoce el caso de una sola mujer que lo está por haber delinquido
con un aborto, dato que lamentamos (?!)
porque ello nos confirma la gran impunidad que existe en materia tan
delicada. (No,
ello confirma que lxs médicxs tienen más criterio que usted).
Otros
de los aforismos abortistas más habituales nos dice que "en la
panza el bebé es totalmente dependiente de la madre", y que en
aras de esta dependencia "la cosa" sigue siendo parte del
cuerpo de la progenitora, y es potestad de ella decidir proseguir o
no con el embarazo. Nadie le niega a la mujer el derecho a disponer
de su cuerpo (Eh… sí, usted y todas las personas que niegan el
aborto, el acceso a anticonceptivos o que traban la ESI en las
escuelas, pero no lo veo marchar porque se aplique la Ley de ESI para
disminuir los abortos, ¿no? Toma la medida más insensata: penalizar
lo que ya sucede, le guste a usted y a su moral o no), pero una cosa
es disponer de "su cuerpo" y otra distinta es disponer del
cuerpo de un tercero (feto),
y que encima ese tercero sea su propio hijo (¿esa
mujer lx reconoce como hijx? Si es no, es no)
y cuya "disposición" consistiría en asesinarlo (aborto).
Y
tan independiente es el cuerpo del niño (feto)
respecto del de la madre, que ni siquiera forma parte del cuerpo de
la progenitora la placenta, ni el cordón umbilical ni tampoco el
líquido amniótico, sino que estos órganos los ha generado el hijo
desde su etapa de cigoto porque le son necesarios para sus primeras
fases de desarrollo (Justamente
para que protegerse del ataque del sistema inmune de la gestadora)
y los abandona al nacer, de modo semejante a cómo años después del
nacimiento, el propio niño abandona los dientes de leche cuando ya
no le son útiles para seguir creciendo. Y en cuanto al insistente
punto de la "dependencia del niño respecto de la madre",
cabe agregar que un bebé recién nacido también mantiene un
altísimo grado de dependencia a expensas de la madre —más allá
de que tras nacer respire por sí o se alimente sin cordón
umbilical—, dado que si ésta lo desatiende apenas por unas horas,
el niño no tardaría en expirar. ¿Tiene más dignidad un pequeño
de cinco años de edad que uno nacido hace cinco días dado que éste
último es más dependiente que aquél por no saber hablar ni
caminar? (No,
diría que la dignidad viene más de la mano de su capacidad de
sentir y pensar y no de su autonomía, sino pensemos en personas
adultas mayores que dependen de sus cuidadores. Ahora bien, vamos a
un caso hipotético que a mí, en lo personal, me parece de lo más
interesante.
Estamos
en una clínica de fertilidad, acompañando a una pareja amiga que va
a recibir sus resultados. Usted va al baño y justo salta la alarma
de incendio. El humo no le deja ver nada, es avasallador. Corre por
los pasillos y del estrés no recuerda el camino. Pero escucha el
llanto desesperado de un infante en una sala un poco más allá.
Ingresa. Es un niño de unos cinco años desesperado y aterrado. Y
también en esa sala hay una heladera que contiene quién sabe
cuántos cigotos, todos ellos necesitados de unas condiciones
críticas para mantenerse en esa heladera. Tiene que tomar una
decisión.
¿Salva
a los fetos o al niño?
Su
moral es muy frágil, señor Pro-Feto).
Y
como a la postre los argumentos anticientíficos de los abortistas
terminan cayéndose uno a uno, se suele acudir al extrañísimo caso
del "embarazo generado por una violación" y entonces, por
excepción, sostienen que aquí sí habría que autorizar el aborto.
Pero esta excusa no suele ser tan excepcional: el grueso de las
mujeres que quieren abortar dicen "haber sido violadas" sin
tener que aportar mayores pruebas de la supuesta violación ni de la
identidad del violador (¿No
el preocupa que hayan tantas violaciones?).
En efecto, la inmensa mayoría de estos casos suelen ser invenciones
con pretensiones filicidas dado que la legislación local habilita a
la mujer a decir que fue violada y sin mayores trámites ni
precisiones (Creo
que usted nunca fue violado para hablar con soltura de “presiones”),
consigue agilizar la autorización judicial para abortar con relativa
facilidad. Con el agravante de que es justamente en el caso de las
violaciones y como consecuencia del tremendo estrés generado ante
tan repugnante situación, cuando los porcentajes de producción de
embarazo disminuyen drásticamente: por ejemplo en Estados Unidos un
estudio fundado en 1290 víctimas de violación concluyó que en sólo
el 0,6% de los casos se configuró posterior estado de preñez. Y en
una sucesión de 3.500 violaciones atendidas y tratadas a lo largo de
10 años en el Hospital San Pablo de Minneapolis, no se registró ni
un solo caso de embarazo. Pero aunque contemplemos el caso hipotético
de una violación real de la cual surja una preñez efectiva: ¿no
cabría concentrar la energía en castigar al violador antes que en
matar al menor? (¿Al
feto? ¿Usted en serio el desearía ese futuro? ¿Ser la existencia
consecuente de un hecho tan terrible? Hermoso destino. Mejor
dedíquese a adoptar criaturas o a plantar lechugas, ¿no? Obviamente
hay que castigar al violador, ¿pero qué si le digo que la mayoría
de los casos de violencia sexual los perpetra una persona con la cual
se tiene un vínculo cercano? Padre, tío, pareja. Estoy segura de
que puede googlear las estadísticas usted mismo y sacar sus
conclusiones).
Que
como consecuencia del aberrante delito la madre no quiera tener un
hijo (feto)
ello constituye una desgracia insalvable: al hijo (feto)
ya lo tiene consigo en el vientre (Eh…
no, para eso existe el aborto).
Que no lo quiera criar y hacerse cargo de la criatura sí es algo
salvable, puesto que lo puede dar en adopción (Nah, esto es más
fuerte: ¿fue
a un solo orfanato en Argentina? ¿Conoce lo que le sucede a lxs
niñxs que son dados en adopción? ¿O el proceso complicado y
desgastante que es adoptar?.
Al mismo tiempo, es el Estado el que tiene que contener afectiva y
psicológicamente (Claro,
como no pudo evitar que sea violada o un embarazo no deseado, además
vamos a poner en manos del Estado su salud mental, un aplauso) a
la madre ante tan fatídico tránsito, cuidar la vida del niño
(feto)
en gestación y, por supuesto, darle un castigo categórico y
ejemplar al depravado.
Sea
legal o ilegal, el aborto mata igual (a
los fetos).
Y en el debate que las modas ideológicas han impuesto en la
Argentina, vale destacar el penoso hecho de que el
establishmentderecho-humanista
que clama despenalización ha omitido expresamente velar por los
derechos de la verdadera víctima de esta historia: el bebé. Sí,
ese, por el cual no va a dar ni una hora de su tiempo para comentar
la cantidad de violaciones a sus derechos humanos una vez que nació,
menos si es pobre, homosexual, trans, tiene alguna dificultad de
salud, etc. El bebé importa hasta que nace, no vaya a ser que
creamos que a usted le importa la vida de las personas.
Nicolás
Márquez es abogado y autor de "El Libro Negro de la Nueva
Izquierda. Ideología de Género o Subversión Cultural".
Rocío
Isabel Foltz. Estudiante de la vida y con tiempo libre.
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