"Ajusticiamiento": a mí me huele a facho clase media...

Hay algo que está dando muchas vueltas estos días y es la siguiente "noticia":
Darán pensión a delincuente linchado. Es respecto del caso de linchamiento en Palermo, Buenos Aires.

La realidad es que los casos se están repitiendo por todos lados. Dicen algunos "estamos cansados de la inseguridad".

Yo creo que se están aprovechando de hacerlo en grupo para sacarse la bronca y que no los agarren.

Bueno, donde los demás ven actos honorables y necesarios, yo veo cobardía y bestias salvajes. Decirles "animales" (no humanos) en insultar a mis perros.

Todos tenemos una opinión. Todos están llenando sus perfiles de todas sus cuentas sociales con vómito facho y ácido, cargado de visiones acotadas de vivir adentro de un tupper. Y no digo que yo viva en uno muy distinto, pero el detalle está en reconocerlo.


Y tres veces más facho cuando lo hace en grupo. Como todos, vaya.

He leído comentarios de todo tipo al respecto. La inseguridad, que la policía no hace nada, que ya los conocen a todos los chorros, que siempre son los mismos.
La inseguridad no la crea un chorro. La crea el Estado, ¿por qué pegarle a un pibe?
El cana no existe para defender a la clase media o baja. Existe para defender los intereses del Estado y, en Argentina, los intereses van por el mismo camino que los deseos de la clase alta. Serán contados los casos de resoluciones de asaltos: eso es porque todavía tienen que dar la imagen de eficiencia para las otras clases.
Lo que yo me pregunto con más dolor e incredulidad, ¿si ya conocés al pibe, por qué no te preguntás dos veces por qué roba?

Robar. Hurtar. Saquear. Todo tiene que ver con la propiedad privada y, bueno, realmente no es algo que desee tratar aquí ahora. Pero sí tenemos que darnos cuenta del valor que le damos a un celular, a un reloj, a una cartera. Le damos menos valor que una vida de un pibe chico, de uno que todavía ni sabe ni puede votar, por decir alguna tontería.
¿Es que nadie se preguntó para qué quiere un celular de la concha de la lora, si no sabe usar la mitad de las cosas? ¿O para qué llevar un reloj de oro, si uno común ya te dice la hora y bastante bien? ¿Por qué pagamos una cartera de mil pesos, cuando un bolso de un diez por ciento de eso cumple la misma función?

El facha me va a contestar: ¿es que no tenemos derecho a darnos unos gustos? ¿No podemos comprarnos cosas con la plata que nos ganamos?

No, no digo que no puedan. El problema de eso es que también el clase baja, el pobre, el chorro, desea eso. No se lo puede culpar: nos bombardean constamente con el hecho de que para ser mejor (mejor algo, quién sabe qué) debemos tener lo último en tecnología, lo más caro en marcas y lo más veloz en autos. A todos. Porque DirecTV te hace un plan de pago de monedas y te elabora toda una estrategia de márketing para que yo, pobre, crea que mi vida va a ser mejor por ver Tinelli y no por tener una puerta que en la entrada de mi choza (no, eso no se llama casa). Porque hoy es más fácil hacer una financiación para un auto, un celular o una antena que para una casa. Y vayan a cualquier banco y comparen. Los reto.


Está claro que si uno se ve influenciado como clase media a comprar cosas que no necesita con plata que no tiene (porque eso es el crédito, comprar cosas hoy para pagarlas el doble mañana), mil veces peor va a ser una persona pobre que no sabe qué significa mercadeo. No tiene forma de defenderse a ese avasallamiento mediático que le dice que consuma, para ser mejor.

Entonces no es raro ver a pibes que roban para comprarse el celular, las zapatillas, la camperita y demás. Si todos lo hacemos. Solo que ellos, los chorros, tienen que hacer un trabajo un poco distinto. Porque he visto pibes después de robar que no deberían estar en las calles, si no en las Olimpíadas. Pero ya ve, el mundo no es justo.

Por eso me jode profundamente ese concepto de "ajusticiamiento".

Justo sería si ese pibe tuviese la misma condición económica que el más pobre de la clase alta. Justo sería si pudiese acceder a un puesto que satisfaga sus intereses mejor que robar. Justo sería si no se estuviese cagando de hambre pensando en las zapatillas que quiere.

Justo sería si, en lugar de cagarlo a palo, lo llevasen (como mínimo) a un trabajador social que le dé una mano. Eso pensando en temas asistencialistas, que tampoco me cierran pero que sirven al facha.

Su vida antes de que lo cagasen a palo ya era algo horrible. Ya desde allí no conoce qué mierda es un derecho humano y con qué se come. Desde ahí está mareado por el torbellino que son los medios de comunicación que nos venden hasta el aire, el agua. Su vida ya era una injusticia, ¿con qué derecho se creen para "ajusticiarlo"? 

Como si él quisiese ser pobre.

Como si alguien quisiese. 



Alguno me dirá que siempre son los mismos, que lo disfrutan, que son unos hijos de puta que les encanta cagarte el día. Mirá, yo recuerdo en mi adolescencia (que tampoco pasó tanto, che) que era lo más rebelde y chupy guay tomar antes de los dieciocho, o caer a una joda en pedo, o aparecer fumando a los quince. ¿Quién no lo hizo? Porque era ir en contra de la norma, escupirle en la cara a esos límites sin sentido, porque quién más capaz de cuidarse a sí mismo que un adolescente (?).

Es lo mismo. Hacer algo que los demás consideran malo y hacerlo bien, nos produce una sensación de extasiada rebeldía. Una satisfacción casi primitiva alrededor de mandar a la mierda la norma del de arriba. Te hace ver más copado un pucho a los quince que a los veinte, porque ya podés comprarlo en el kiosco y no te miran raro y no te pega el pique de adrenalina a que te digan algo.

Entonces, cuando leo frases como "dejo de estudiar y me pongo a robar", "uno que es trabajador y el Estado le paga todo a estos hijos de puta", saquemos la cabeza del tupper un poco y dejemos de ser tan pelotudos (que hasta pareciese que compiten, mierda).

Primero, los quiero ver con generaciones de pobreza, desnutrición y poca calidad habitacional.
Segundo, los quiero ver preguntándose qué mierda hacer cuando nadie les compre las medias o los pañuelos en la calle.
Tercero, los quiero ver cuando se mueran de deseo (de esa falsa necesidad) por algo que tiene un chabón en la calle.
Cuarto, los quiero ver en la situación de robar algo. Porque ¿creen que no tienen miedo cuando lo hacen? ¿Que no esperan que el otro los increpe, que se les vaya todo de la mano? ¿Por qué creen que van drogados a hacerlo? PORQUE ESTÁN CAGADOS DE MIEDO.
Quinto, los quiero ver cuando les abran el bocho a patadas en el piso un grupo de mounstruos endiablados cansados de su "inseguridad" (COMO SI EL POBRE TUVIESE LA EXPECTATIVA DE VIDA PARA LA SEMANA SIGUIENTE).
Sexto, los quiero ver internados con diagnóstico de discapacidad, con todo lo que eso conlleva.

Y ahí quiero ver esos discursos de que mejor es ser pobre en este país, como si tuviesen algo en la vida más que su propio cuerpo magullado.

Y haciéndome eco en una frase de la nota que puse arriba, que cito:

A lo mejor si los abogados penalistas sugirieran a sus defendidos que se vayan a delinquir a otras tierras lejanas, podría recuperarse la tranquilidad y seguridad reclamada y se acaban los lichamientos.

¿POR QUÉ MIERDA NO SE VAN TODOS LOS FACHOS A LA PUTA MADRE QUE LOS PARIÓ Y SE MATAN EN SUS CUEVAS, SALVAJES DEL ORTO, ENTRE ELLOS? Así nos dejan a lo ciudadanos en paz, digo.  

Y dejamos de culpar al pobre por ser pobre.

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